El Metro de Madrid transporta a diario a miles de personas que circulan por la capital. Pero éste no es el único que existe, sino que este medio se ha expandido por todo el mundo hasta convertirse en un vehículo esencial para los ciudadanos de todo el planeta. A continuación, repasamos los suburbanos más grandes y curiosos del mundo.
Metro de Londres. Fuente: www.londres.es |
Son baratos, rápidos, funcionales y algunos hasta tienen encanto. El metro se ha expandido por el mundo y ya son millones de viajeros los que optan por usar este transporte público para moverse por la ciudad.
A los metros pioneros, como el londinense o el madrileño, les siguieron otros que contribuyeron a calmar el agitado tráfico que se concentraba cada mañana en el centro de las ciudades. Es el caso de los suburbanos asiáticos, ubicados en el continente más poblado del mundo, y que ha supuesto una solución para territorios dispares como es el caso del metro de la capital taiwanesa de Taipéi, con más de seis millones de habitantes.
Éste, junto a otras redes metropolitanas asiáticas como la de Seúl, Hong Kong o Tokio (este último con 282 estaciones), destacan por su eficacia y buen servicio. Además de ser un medio de transporte asequible, el suburbano de este continente se ha convertido en la solución de muchos de sus habitantes que daban por imposible desplazarse por el centro de la ciudad en horas puntas para acudir a sus puestos de trabajo. Según los expertos, sus estructuras son funcionales y, lo que más gusta, es su rapidez que disminuye el flujo de pasajeros esperando en los andenes esperando a que llegue el próximo tren.
Tampoco faltan en la clasificación de los metros más importantes del mundo aquellos que recorren las calles de grandes y modernas ciudades como son Londres, Nueva York o París, ya convertidos en referentes para los países que están comenzando a incorporar esta red entre sus propuestas urbanísticas.
Virgin Vacations, un portal de vacaciones y lugares de destino, elaboró una lista en la que se eligió al metro londinense como el mejor del mundo, gracias a la gran cantidad de pasajeros que transporta a diario, sus estaciones, la distancia entre las mismas y otros factores secundarios como el número de líneas que posee. Además, este reconocimiento se le atribuyó al suburbano de Londres por su diseño, artístico a la par que histórico -es el más antiguo (1863)-, y por ser el más grande del continente europeo.
Entre el ránking también figura el metro de París, que destaca más por su diseño que por su eficacia; el de Rusia, el que más densidad de pasajeros posee; y, por supuesto, el Metro de Madrid, que cuenta desde 1919 con el segundo metro más extenso de Europa.
Hablando de extensión, no nos podemos olvidar del metro de Nueva York. Este medio de transporte es el más usado en la ciudad de los rascacielos y cuenta con casi 500 paradas, que conectan las zonas aledañas con el centro. A pesar de su gran uso y su aparente importancia mundial, el neoyorkino falla en tres aspectos: en primer lugar, es considerado uno de los menos seguros del mundo; en segundo lugar, sus usuarios se quejan por la falta de limpieza; y, por último, se trata de uno de los más caros del planeta.
En contra del neoyorkino, la red metropolitana de México es la más barata que existe, pues cada viaje no alcanza los 80 pesos, lo que le coloca en una situación privilegiada y que le hace convertirse en uno de los favoritos por parte de los usuarios.
Entre los más llamativos y futuristas se encuentran, como ya hemos dicho anteriormente, los asiáticos, que incluyen tecnología punta para hacer de sus trenes los más rápidos del mundo. El de Pekín, de inauguración reciente, ya supera las 300 millas de expansión, mientras que el de Hong Kong, aunque posee pocos kilómetros de recorrido, es el espacio que utilizan más de tres millones de usuarios cada día para desplazarse por la ciudad.
Si tenemos en cuenta su belleza y originalidad, el de Praga, San Petesburgo o el de Osaka se sitúan entre los más elegantes del mundo.
A los metros pioneros, como el londinense o el madrileño, les siguieron otros que contribuyeron a calmar el agitado tráfico que se concentraba cada mañana en el centro de las ciudades. Es el caso de los suburbanos asiáticos, ubicados en el continente más poblado del mundo, y que ha supuesto una solución para territorios dispares como es el caso del metro de la capital taiwanesa de Taipéi, con más de seis millones de habitantes.
Éste, junto a otras redes metropolitanas asiáticas como la de Seúl, Hong Kong o Tokio (este último con 282 estaciones), destacan por su eficacia y buen servicio. Además de ser un medio de transporte asequible, el suburbano de este continente se ha convertido en la solución de muchos de sus habitantes que daban por imposible desplazarse por el centro de la ciudad en horas puntas para acudir a sus puestos de trabajo. Según los expertos, sus estructuras son funcionales y, lo que más gusta, es su rapidez que disminuye el flujo de pasajeros esperando en los andenes esperando a que llegue el próximo tren.
Metro de Seúl (Korea). Fuente: Plataforma Urbana |
Tampoco faltan en la clasificación de los metros más importantes del mundo aquellos que recorren las calles de grandes y modernas ciudades como son Londres, Nueva York o París, ya convertidos en referentes para los países que están comenzando a incorporar esta red entre sus propuestas urbanísticas.
Virgin Vacations, un portal de vacaciones y lugares de destino, elaboró una lista en la que se eligió al metro londinense como el mejor del mundo, gracias a la gran cantidad de pasajeros que transporta a diario, sus estaciones, la distancia entre las mismas y otros factores secundarios como el número de líneas que posee. Además, este reconocimiento se le atribuyó al suburbano de Londres por su diseño, artístico a la par que histórico -es el más antiguo (1863)-, y por ser el más grande del continente europeo.
Metro de París. Fuente: Plataforma Urbana |
Entre el ránking también figura el metro de París, que destaca más por su diseño que por su eficacia; el de Rusia, el que más densidad de pasajeros posee; y, por supuesto, el Metro de Madrid, que cuenta desde 1919 con el segundo metro más extenso de Europa.
Hablando de extensión, no nos podemos olvidar del metro de Nueva York. Este medio de transporte es el más usado en la ciudad de los rascacielos y cuenta con casi 500 paradas, que conectan las zonas aledañas con el centro. A pesar de su gran uso y su aparente importancia mundial, el neoyorkino falla en tres aspectos: en primer lugar, es considerado uno de los menos seguros del mundo; en segundo lugar, sus usuarios se quejan por la falta de limpieza; y, por último, se trata de uno de los más caros del planeta.
Metro de Nueva York. Fuente: Plataforma Urbana |
En contra del neoyorkino, la red metropolitana de México es la más barata que existe, pues cada viaje no alcanza los 80 pesos, lo que le coloca en una situación privilegiada y que le hace convertirse en uno de los favoritos por parte de los usuarios.
Entre los más llamativos y futuristas se encuentran, como ya hemos dicho anteriormente, los asiáticos, que incluyen tecnología punta para hacer de sus trenes los más rápidos del mundo. El de Pekín, de inauguración reciente, ya supera las 300 millas de expansión, mientras que el de Hong Kong, aunque posee pocos kilómetros de recorrido, es el espacio que utilizan más de tres millones de usuarios cada día para desplazarse por la ciudad.
Si tenemos en cuenta su belleza y originalidad, el de Praga, San Petesburgo o el de Osaka se sitúan entre los más elegantes del mundo.
Infografía 'Ránking mejores metros del mundo'. Fuente: elaboración propia |
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